LUCHA Y REPRESIÓN

Caso Bruno y Phillips expone el peligro de defender la selva en Brasil; conozca casos recientes

La región amazónica donde desaparecieron los hombres concentra más de la mitad de los conflictos por tierras en Brasil

Traducción: Isabela Gaia

Brasil de Fato | São Paulo (SP) |
Phillips estaba escribiendo un libro sobre la defensa de la Amazonía y Pereira colaboraba con un grupo de vigilancia indígena en Vale do Javari.
Phillips estaba escribiendo un libro sobre la defensa de la Amazonía y Pereira colaboraba con un grupo de vigilancia indígena en Vale do Javari. - Evaristo Sá / AFP

Bruno Pereira está sentado en medio de la selva en la Tierra Indígena (TI) de Vale do Javari, en el estado de Amazonas. En un viejo video que se hizo viral este lunes 13, el indigenista –que desapareció junto con el periodista inglés Dom Phillips el último día 5– marca el ritmo con el pie mientras canta una canción indígena de la región. Termina riéndose junto con personas que no aparecen en la imagen, y luego da dos caladas a un cigarrillo.

El video, que podría ser solo un hermoso registro, adquiere un aire de conmoción en este contexto de información contradictoria y presión nacional e internacional para que se encuentre a los desaparecidos.

Como una trágica paradoja que se retroalimenta, cuanto más Brasil necesita defensores de los pueblos de la selva y sus territorios, más peligroso es ser uno de ellos. Según un informe de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) difundido en abril, el número de muertes en conflictos en zonas rurales del país aumentó un 1.000% entre 2020 y 2021.   

La región amazónica donde desaparecieron Bruno y Dom, escenario de casos emblemáticos de acciones y ejecuciones de activistas ambientales como Chico Mendes y Dorothy Stang, se destacó en el relevamiento realizado por la CPT. La Amazonía brasileña concentró el año pasado el 52% de todos los conflictos por tierras en el país. El 80% de los asesinatos en conflictos en zonas rurales registrados en el país ocurrieron en los nueve estados brasileños que componen la Amazonía Legal.

Este lunes 13, mientras equipos de policía e indígenas realizaban otra jornada de búsqueda en el río Itaquaí, cientos de personas protestaron en Atalaia do Norte (Amazonas), adonde tenía previsto llegar el experto y el periodista.

En círculo, con cánticos y gritos, indígenas de los siete pueblos representados por la União dos Povos do Vale do Javari (Univaja) denunciaron la falta de acción contra los invasores de sus territorios, además de su indignación con la desaparición de Pereira y Phillips y con la recurrente violencia contra los pueblos indígenas y sus aliados. Recuerde algunos casos recientes:

Sarapo Ka'apor  

El pasado 14 de mayo, Sarapo Ka'apor, de 45 años, comió un pescado. Horas después, falleció. Sarapo, un líder de la Guardia de Autodefensa Ka'apor en la Tierra Indígena Alto Turiaçu, en la región amazónica de Maranhão, participó activamente en el combate a la invasión de madereros, buscadores y mineros en el área protegida. 

Blanco de persecución y amenazas, según hizo público el Consejo Indígena Misionero (CIMI) en enero, Sarapo fue incluido en el programa estatal de protección a personas amenazadas. No fue suficiente.   

"Tememos que personas influyentes hayan encargado el servicio de sicarios para envenenar a Sarapo", escribió en una nota Tuxa Ta Pame, el Consejo de Gestión del pueblo Ka'apor. Por ello, los indígenas exigen la exhumación del cuerpo del líder y demandan justicia.  

Zezico Rodrigues Guajajara 

También en Maranhão, a 476 km de São Luís, Zezico Rodrigues Guajajara fue baleado cerca de la aldea Zutiuá, en la ciudad de Arame, el 31 de marzo de 2020.  

Zezico era el director del Centro Educativo Escolar Indígena Aruru y venía denunciando la tala de la selva y el robo de madera en la región.  
Fue en esta misma TI Arariboia –un área de 413 mil hectáreas donde viven cerca de 12 mil indígenas– que el pueblo Guajajara ya había vivido, el año anterior, el fusilamiento del joven Paulino, otro de sus líderes. 

Paulo Paulino Guajajara 

Apodado el "Lobo Malo" y el "Guardián de la Selva", Paulo Paulino Guajajara fue víctima de una emboscada cuando regresaba de un día de caza con un amigo, Laércio Guajajara, que logró escapar herido. Era el 1 de noviembre de 2019 y, baleado por la espalda, Paulino no sobrevivió.

Casado y con un hijo pequeño, Paulino Guajajara también formaba parte del grupo indígena que trabaja para preservar la selva y su gente, en la lucha contra la extracción de madera. Su padre, un líder espiritual, es uno de los importantes cantores tradicionales de los Guajajara.

Ari Uru-Eu-Wau-Wau 

Parece la misma historia, pero es otra, con una trama similar. Al igual que Bruno Pereira, Sarapo Ka'arapo y Paulino Guajajara, Ari Uru-Eu-Wau-Wau también formaba parte de un grupo de vigilancia autoorganizado en defensa de la selva, registrando y denunciando la tala ilegal dentro de su territorio, en Rondônia.  

También había recibido una amenaza de muerte antes de que esta, de hecho, ocurriera el 18 de abril de 2020. Ari fue asesinado a la edad de 33 años en la mañana de un sábado en la carretera del municipio de Jaru (Rondônia).

 

Edición: Felipe Mendes